Chocolate
El chocolate es extremadamente tóxico para los perros, sin importar la cantidad o la frecuencia de su consumo. La teobromina presente en el cacao, incapaz de ser metabolizada por los perros, se acumula en su organismo. Incluso pequeñas ingestas ocasionales pueden resultar en una acumulación gradual de teobromina a lo largo del tiempo, potencialmente conduciendo a problemas como la insuficiencia renal.
Una pequeña cantidad de chocolate probablemente solo causará malestar estomacal, vómitos o diarrea en tu perro. Sin embargo, en cantidades mayores, la teobromina puede desencadenar latidos cardíacos irregulares, convulsiones, temblores musculares, hemorragias internas o incluso un ataque al corazón.
Cebolla y ajo
Los perros no pueden comer cebolla. Contiene tiosulfato, un compuesto que induce la destrucción de los eritrocitos, las células encargadas de transportar el oxígeno por el cuerpo provocando anemia hemolítica.
Estos compuestos persisten tanto en alimentos crudos como cocidos, e incluso en forma de polvo (condimento). Los síntomas de la intoxicación incluyen vómitos, diarrea, orina con tono anaranjado/rojizo, letargo, dificultad respiratoria y ritmo cardíaco acelerado. Estos síntomas no se manifiestan inmediatamente, sino que surgen aproximadamente 5 a 6 días después de la ingesta.
Uvas y pasas
Las uvas y pasas son conocidas por ser altamente tóxicas para los perros, aunque no se comprende completamente el motivo exacto. Estas frutas pueden causar problemas graves, como insuficiencia renal, y en algunos casos, incluso pequeñas cantidades pueden ser perjudiciales.
Los síntomas de intoxicación incluyen vómitos, letargo, pérdida de apetito y problemas renales. Debido a la falta de claridad sobre los compuestos específicos responsables de la toxicidad, se recomienda evitar completamente dar uvas y pasas a los perros para prevenir posibles riesgos para su salud.
Huesos
La opinión de muchos expertos se inclina hacia la recomendación de abstenerse de dar huesos a los perros, ya que algunos huesos estos pueden astillarse al ser mordidos, planteando riesgos para su salud de tu mascota. Imagina la posibilidad de que un fragmento de hueso pueda perforar el intestino, desencadenando una peligrosa peritonitis en tu fiel compañero. Además, existe el riesgo de que se atragante con un trozo de hueso, comprometiendo su sistema digestivo y respiratorio. Por tanto, es esencial ejercer extrema precaución al considerar ofrecer huesos a tu mascota.
Aguacate
El aguacate contiene una sustancia llamada persina, la cual, aunque es generalmente inofensiva para los humanos, puede ser tóxica para muchos animales, incluyendo a los perros. La persina, presente en varias partes del aguacate, especialmente en el hueso y la piel, puede causar malestar gastrointestinal, vómitos y diarrea en los perros. Además, el hueso del aguacate representa un riesgo de obstrucción intestinal. Por lo tanto, se recomienda evitar dar aguacate a los perros para prevenir posibles complicaciones en su salud.
Nuez de macadamia
La nuez de macadamia está contraindicada para los perros debido a su capacidad para desencadenar diversos síntomas adversos. La ingestión de esta nuez puede resultar en debilidad, vómitos, temblores y, en casos más graves, daños neurológicos. Por razones de seguridad, se recomienda evitar por completo proporcionar nueces de macadamia a los perros.